La encuesta del CIS; la IA en nuestro día a día, más allá de la tecnología

Hoy quiero compartir algunas reflexiones sobre la reciente encuesta del CIS publicada el 21 de marzo de 2025, que aborda cómo los españoles percibimos y nos relacionamos con la inteligencia artificial. Como sabéis, este blog no pretende ser un espacio técnico donde analizar las últimas novedades del sector —aunque confieso que me encantaría hablaros de las fascinantes capacidades de Manus o lo último de OpenAI, de lo impresionante que resulta Mistral(la IA francesa) como herramienta en local, o de la última actualización de Claude que ha revolucionado la programación.

Pero no, mi objetivo aquí es mucho más modesto y, creo, necesario: ofrecer una visión accesible y humanizada de estas tecnologías, explorando cómo están transformando nuestras vidas cotidianas y cómo podemos beneficiarnos de ellas sin necesidad de ser expertos.

Lo que nos dice la encuesta del CIS

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas nos presenta un panorama revelador sobre la relación de los españoles con la IA. Según los datos, aunque muchos reconocemos herramientas básicas como Siri, Alexa o los algoritmos de recomendación de Netflix y Spotify, pocos utilizamos activamente aplicaciones más avanzadas como generadores de texto o imágenes.

Lo más interesante, desde mi punto de vista, es el apartado emocional. La encuesta refleja que la mayoría sentimos una mezcla de incertidumbre y preocupación frente a esta tecnología. Nos inquieta su posible impacto en el empleo, en nuestra privacidad y en cuestiones éticas fundamentales. Y es completamente comprensible: estamos ante una revolución que avanza a pasos agigantados y cuyas consecuencias aún no podemos dimensionar completamente.

Humanizando la IA

Aquí es donde quiero centrar mi reflexión. Detrás de esos temores detectados por el CIS se esconde, creo yo, una visión excesivamente tecnificada y distante de la IA. La vemos como algo ajeno, complejo, inaccesible. Y aunque no pretendo minimizar los riesgos —que existen y debemos abordarlos seriamente—, creo que es fundamental humanizar nuestra relación con estas herramientas.

La IA no es solo cosa de programadores, ingenieros o grandes corporaciones. Está ya presente en nuestras vidas de formas que quizás ni siquiera percibimos, y puede convertirse en una aliada poderosa si aprendemos a integrarla desde una perspectiva centrada en las personas y sus necesidades reales.

Beneficios cotidianos al alcance de todos

Permitidme compartir algunos ejemplos sencillos de cómo la IA puede mejorar nuestro día a día, incluso para quienes no tenemos un conocimiento técnico profundo:

  • Las herramientas de traducción actuales nos permiten comunicarnos y acceder a información en cualquier idioma con una precisión impensable hace solo unos años.
  • Los asistentes virtuales pueden ayudarnos a gestionar mejor nuestro tiempo y recordatorios, especialmente útil para personas mayores o con dificultades de memoria.
  • Las aplicaciones de fotografía con IA pueden rescatar y mejorar fotos antiguas o dañadas, preservando recuerdos familiares importantes.
  • Existen herramientas que pueden ayudarnos a redactar mejor, organizar ideas o resumir textos extensos, facilitando tareas cotidianas o profesionales.

La clave está en acercarnos a estas herramientas desde la curiosidad y no desde el miedo, explorando cómo pueden complementar (no sustituir) nuestras capacidades humanas.

Un llamado a la participación informada

Si algo me preocupa de la encuesta del CIS es que refleja cierta pasividad frente al fenómeno de la IA. Parece que muchos españoles nos sentimos espectadores de una revolución que ocurre sin nuestra participación activa.

Mi invitación es a que nos involucremos más, no necesariamente a nivel técnico, sino como ciudadanos informados que pueden y deben opinar sobre cómo queremos que estas tecnologías se desarrollen e integren en nuestra sociedad. No hace falta ser experto para tener voz en este debate.

Este blog continuará siendo un espacio para compartir una visión accesible y humana de la IA, traduciendo conceptos complejos a experiencias cotidianas y beneficios prácticos. Porque estoy convencido de que la verdadera revolución no está en la tecnología en sí, sino en cómo decidimos utilizarla para mejorar nuestras vidas y nuestra sociedad.

¿Y vosotros? ¿Cómo os relacionáis con la IA en vuestro día a día? ¿Qué esperanzas y temores os genera? Me encantaría leer vuestras reflexiones en los comentarios.

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