2025: El Año de la futura Democrac-IA (Malos vendedroes III)

Hace años, escribí dos posts titulados «Malos vendedores 😦https://anacrolibrum.com/2017/10/27/malos-vendedores-politicos/ yhttps://anacrolibrum.com/2018/07/31/malos-vendedores-ii-las-naciones/ )» que resonó profundamente entre vosotros, mis lectores. En él, analizaba las deficiencias en el arte de la política y el servicio al pueblo. Pero hoy, mientras nos adentramos en 2025, me encuentro reflexionando sobre cómo los agentes de Inteligencia Artificial están a punto de revolucionar completamente ese paradigma.

Este será, sin duda, el año de las IAs, pero no de cualquier IA. Será el año de los agentes IA: sistemas autónomos capaces de interactuar, aprender y ejecutar tareas complejas con un nivel de sofisticación sin precedentes. La ironía no se me escapa: aquellos «malos vendedores» que tanto critiqué podrían ser pronto reemplazados por agentes IA que nunca se corrompen, planifican el bien común a largo plazo y siempre siguen el proceso óptimo de ejecución de contratos públicos.

Los modelos generativos multimodales como GPT-4 y Gemini han sentado las bases para esta revolución. Ya no hablamos solo de texto: estos sistemas integran perfectamente imágenes, audio y video, creando experiencias completamente nuevas en marketing, educación y entretenimiento. Imaginen un agente IA capaz de crear una presentación de propuestas para el colectivo en tiempo real, adaptando el contenido visual y el discurso según las necesidades del pueblo.

Sin embargo, en España, particularmente en el sector público, esta revolución avanzará más lentamente. Nuestra idiosincrasia, una mezcla de tradición administrativa y cierta resistencia al cambio, ralentizará la adopción de agentes IA en la gestión pública. Mientras otros países ya experimentan con IA en la toma de decisiones políticas y administrativas, nosotros seguiremos dependiendo de procesos más tradicionales, al menos por ahora.

La regulación global de la IA está jugando un papel crucial en este desarrollo. La Unión Europea, con su AI Act, está marcando el camino en la regulación ética de estas tecnologías. Esto, paradójicamente, podría beneficiarnos: cuando finalmente adoptemos estas tecnologías en el sector público español, lo haremos con un marco regulatorio maduro y probado.

Lo más fascinante es ver cómo los agentes IA están transformando sectores críticos:

  • En la lucha contra el cambio climático, estos agentes optimizan el uso de recursos renovables y predicen patrones climáticos con una precisión asombrosa.
  • En medicina, están revolucionando el diagnóstico temprano y la personalización de tratamientos, especialmente en campos como la oncología.
  • En educación, están creando experiencias de aprendizaje verdaderamente personalizadas, algo que ningún sistema educativo tradicional podría lograr.

El debate sobre los derechos de las IAs avanzadas se intensifica. Mientras escribo estas líneas, me pregunto: ¿Deberían tener estos agentes algún tipo de protección legal? Es una pregunta que parecía de ciencia ficción hace unos años, pero que ahora requiere respuestas concretas.

La carrera por la supremacía en IA entre potencias tecnológicas continúa acelerándose. China, Estados Unidos y la Unión Europea invierten cantidades astronómicas en desarrollo e investigación. Esta competencia, aunque preocupante en algunos aspectos, impulsa la innovación a un ritmo vertiginoso.

Al final, 2025 no será recordado solo como el año de las IAs, sino como el año en que los agentes IA comenzaron a redefinir fundamentalmente cómo interactuamos con la tecnología y entre nosotros mismos. Aquellos «malos vendedores» de mi antiguo post no serán reemplazados sin más; serán superados por una nueva forma de entender la interacción política y el servicio al pueblo.

La pregunta ya no es si los agentes IA transformarán nuestro mundo, sino cuándo y cómo nos adaptaremos a esta nueva realidad. Y tú, ¿estás preparado para este cambio?

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