¡Feliz Navidad a todos mis queridos lectores! En estas fechas tan especiales, quiero compartir con vosotros cómo el espíritu navideño se manifestó ayer domingo en mi trabajo a través de dos momentos mágicos que me hicieron sentir que la Navidad va mucho más allá de los regalos y las celebraciones.

El primer momento surgió de una situación aparentemente cotidiana. Mi esposa y yo teníamos un saltador del que queríamos deshacernos, aunque me daba cierta pena tirarlo porque estaba en buen estado. Como por arte de magia, ayer domingo apareció en la tienda una familia buscando desesperadamente un saltador. Necesitaban conseguirlo antes del martes y, tras buscar en todas partes sin éxito, se encontraban algo desanimados. Al escuchar su historia, no lo dudé ni un momento: les ofrecí el nuestro como regalo, con la única condición de que no les importara limpiarlo. Su sorpresa fue mayúscula cuando les dije que era un regalo. Les facilité el contacto de mi esposa y, para cuando llegué a casa, ya se lo habían llevado. Ver cómo el universo conspira para unir necesidades con soluciones es simplemente mágico.

El segundo momento especial del día fue igualmente sorprendente. Desde hace tiempo, sigo un podcast sobre Inteligencia Artificial realizado por unos podcasters malagueños, y siempre había pensado que algún día podría encontrarme con alguno de ellos. Pues bien, ¡ayer sucedió! Uno de ellos entró en la tienda y, al reconocerlo, no pude evitar llamarlo por el nombre de su podcast. Cuando me presenté como un oyente, inmediatamente le corregí: «No un oyente, ¡un fan!». Fue un momento increíble poder expresar mi gratitud por todo el conocimiento y la información interesante que comparten en su programa. Ese subidón de energía que te da al poder agradecer en persona a alguien cuyo trabajo admiras es indescriptible.

Y hablando de agradecimientos, no puedo terminar esta entrada sin daros las GRACIAS a todos vosotros. Estoy a punto de alcanzar los 1,000 visitantes en este 2024, y es muy probable que este post sea el que me ayude a alcanzar esa cifra tan especial. Cada visita, cada lectura, cada comentario ha hecho que este año sea inolvidable.

¡Feliz Navidad a todos! Os deseo un 2024 lleno de momentos mágicos como estos, donde las pequeñas coincidencias nos recuerden que la vida está llena de maravillosas sorpresas.