En lo más grande y en lo más pequeño…

El baile es la pasión de mi canija, la llena de alegría y paz. Cuando baila, se transforma por dentro y por fuera. Yo también sentí algo así hace mucho tiempo, cuando me reunía con mis amigos y saltábamos al ritmo de la música… pero eso fue hace mucho…

El baile es una forma de expresión artística que nos permite comunicarnos con nosotros mismos y con los demás. Bailar nos ayuda a liberar emociones, a sentirnos más felices, a mejorar nuestra salud física y mental, y a desarrollar nuestra creatividad. Pero, ¿sabías que bailar también tiene una conexión profunda con el universo y sus misterios?

Según la teoría de cuerdas, una de las propuestas más ambiciosas para explicar la naturaleza de la realidad, el universo está compuesto por diminutas entidades llamadas cuerdas que vibran en diferentes frecuencias y dimensiones. Estas vibraciones determinan las propiedades de las partículas fundamentales y las fuerzas que rigen el cosmos. Así, el universo sería como una gran sinfonía de cuerdas que crea la armonía de la existencia.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con el baile? Pues resulta que nosotros también somos parte de esa sinfonía universal, ya que nuestros átomos y moléculas están formados por cuerdas que vibran. Cuando bailamos, estamos modificando nuestra vibración interna y sincronizándola con la música, con el ambiente y con las personas que nos rodean. Estamos creando una resonancia que nos conecta con el flujo de la vida.

Bailar es una forma de sintonizar nuestra frecuencia con la del universo, de sentir su energía y su belleza. Bailar es una forma de celebrar nuestra existencia y nuestra unidad con todo lo que existe. Bailar es una forma de vivir plenamente y de ser felices.

Así que ya sabes, si quieres conectar con el universo, no dudes en bailar. Baila como si nadie te viera, baila como si fuera tu última vez, baila como si fueras el universo mismo. Porque lo eres. 🕺💃

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